• MANTEN TUS JOYAS ALEJADAS DE LA HUMEDAD

    Guarda tus joyas en bolsas stas la protegerán de posibles daños o roces que podrían afectar al baño de oro o a las propias piedras preciosas.

  • EVITA LOS DAÑOS FÍSICOS EN LAS JOYAS

    Al vestirte, las joyas deben ser lo último que te pongas y lo primero que te quites. Arañazos, estirones o golpes si se te caen son los peores enemigos de tus joyas.

  • NO LLEVES TUS JOYAS MIENTRAS DUERMES

    El rozamiento, la presión contra las sábanas, o incluso movimientos bruscos involuntarios, pueden causar daños en las joyas que les quiten su brillo o forma característicos.

  • NO LES PONGAS COLONIA NI PRODUCTOS DE LIMPIEZA

    En general, evita el contacto con otras sustancias que pueden hacer que tu pieza se opaque o pierda brillo, por la abrasión con productos químicos (perfumes, lociones y aceites).

  • QUÍTATE LAS JOYAS PARA BAÑARTE, HACER DEPORTE O NADAR

    El pH de la piel y el aumento del nivel de sudoración corporal pueden hacer que el baño de color se pierda más rápidamente.

  • REJUVENECE TUS JOYAS PASÁNDOLES UN PAÑO DE ALGODÓN

    Límpialas con agua tibia y jabón de pH neutro y un cepillo de dientes suave, secándolas después muy bien con una gamuza. No frotes intensamente, ya que puedes desgastar las piezas bañadas en oro.